Hombres de Niebla

2016, Antofagasta, Desierto de Atacama

Hoy en día desconocemos cómo se nombraban a sí mismos los antiguos habitantes de estas costas, ya que en un proceso gradual de aculturación y mestizaje fueron perdiendo su lengua, y de esta no sobreviven registros, solo aproximaciones. Todas las denominaciones que conocemos son dadas por cronistas o viajeros que recalaron en estos territorios, quienes desde su “mirada étnica”, asimilándolos con grupos humanos de otras latitudes, apuntaron en sus textos; Proanches, Chiangos, Urus, Camanchangos, expresiones a las que debemos sumar Changos, de mayor uso actualmente, sobre la cual se ha ido reconstruyendo una identidad colectiva de la vida costera, pese al carácter peyorativo inicial de este término. En este texto nos referiremos a ellos como camanchacas, ya que señala un vínculo simbólico a una característica del territorio que habitaron, y plantea la importancia de la relación con esta sutil e invisible entidad que nivela las altas temperaturas, formando un microclima, y que, al ser filtrada por la Cordillera de la Costa, genera en sus faldas la presencia de agua dulce, posibilitando la vida humana en el desierto costero. Esta denominación posiciona a la Niebla como entidad geográfica que recorre y graba el paisaje, sustentando múltiples relaciones socioecológicas, reforzando un sentido de pertenencia en vez de adjetivar peyorativamente. Ofrece una invitación a interrogar cómo nos referimos a ellos y dar paso a nuevas dimensiones para interpretar al momento de revisitar a los habitantes de la costa.

Durante el siglo XIX, como proyecto de expansión de las ideas ilustradas, se realizaron diversas expediciones científicas europeas al actual territorio chileno, entre ellas se encuentran los estudios del naturalista Darwin, del botánico Claudio Gay, el etnógrafo Gusinde, el ingeniero Ignacio Domeyko. En el norte investigaciones fueron realizadas por el naturalista e ilustrador Rodulfo Phillippi, quien realizó anotaciones sobre el grupo humano nómada que habitaba las costas del desierto costero. Posteriormente, otros personajes relevantes que contribuyeron a esos estudios fueron Bollaert, D´Orbigny, Latcham, entre los que cabe mencionar las obras visuales de Agusto Capdeville, aduanero quien a través de la práctica arqueológica deviene artista por la necesidad de registro de sus hallazgos.

 

En la búsqueda de imágenes fue posible encontrar solo una fotografía que representaba a una mujer Camanchaca. En ella se observa a una joven de cuerpo entero, sin más vestimenta  que una rama que cubre la zona púbica, y en la parte baja señala: “Tipo de india joven del norte, de los denominados Changos”. La imagen nombrada en un concurso local como “la changuita de Paposo” fue publicada en el libro Fuerzas Armadas de Chile. Álbum Histórico en 1928. Comparando esta imagen con las ilustraciones de estos artistas-científicos, podemos observar que estas contradicen o al menos cuestionan la veracidad de esta fotografía, lo cual se pudo comprobar en una reciente publicación del antropólogo Gastón Carreño en la que rastreó su origen demostrando que, efectivamente esta imagen no representa a una mujer de las costas de Atacama, y corresponde al retrato de una mujer filipina.  

 Este falso histórico se encuentra actualmente en exhibición permanente en el Museo Regional de Antofagasta y es la base de las representaciones de los pueblos originarios del desierto costero, que se sigue reproduciendo tanto en libros escolares como en el imaginario local. Junto a esto en este museo se exponen ilustraciones en las cuales se observan vestimentas muy distintas a las de un ajuar funerario real, que irónicamente se encuentra justamente exhibido bajo estas representaciones, como si estuviese observando esta contradicción.

 A partir de estas lecturas pude dar cuenta cómo las construcciones imaginadas de los habitantes de la costa del norte de Chile se inscriben en una historia escrita a partir de su condición colonial, y se re-inscriben a través de diversos dispositivos que perpetúan estas maneras de ver el mundo. De la incomodidad que generó enfrentarme a esta situación, surgió la necesidad de comprender cómo se gestan estos conocimientos y la urgencia por cuestionar esas imágenes y el sistema que las sustenta. Si todo el estereotipo que tenemos sobre ellos se basa en un documento falso, por qué no sería posible imaginar otra versión posible.

 

Experience

MAVI – Jun 2017

Concurso Arte Joven

Faxxi – May 2017

Stand Balmaceda Arte joven, Artistas del Norte.

Balmaceda arte Joven. Los Lagos.

Exposición Individual

Museo Regional de Antofagasta – Sep 2019

Instalación en sitio específico.

Sorojchi TAmbo – Feb 2018

Presentación de proyectos y residencia.